viernes, 29 de noviembre de 2013

En relación con las noticias aparecidas en un medio digital.




En relación con las noticias aparecidas en un medio digital y las manifestaciones de un concejal (ninguno de los dos ha hecho el menor intento de contactar conmigo) quisiera hacer las siguientes aclaraciones:

Tuve conocimiento del concurso por la página web de contratación del Ayuntamiento de Madrid y me presenté al mismo para tratar de mantener el empleo de unas personas que llevan años trabajando conmigo.

Se trata de un contrato para realizar los siguientes trabajos:

  • Redacción de informes en edificios con posibles daños estructurales.
  • Informes de ITE en aplicación de la ejecución subsidiaria.
  • Redacción de proyectos y asistencia a la DF en intervenciones en ejecución subsidiaria, actuaciones singulares, adopción de medidas de seguridad y reparaciones de emergencia.

La licitación, mediante procedimiento negociado con publicidad, dividía Madrid en cuatro zonas.

Nosotros concursábamos a la zona 1.

Presentamos una voluminosa documentación y, al parecer, todos los licitadores menos dos metimos un papel en un sobre equivocado. De no haber cometido ese “error” mi equipo, habría sido adjudicatario de la zona 1 en unas condiciones económicas razonables, semejantes a los de las dos empresas que sí habían metido bien los papeles en los sobres.

Nuestra disconformidad ante esta situación se tradujo en un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, que fue desestimado.

De esta manera, las zonas 1 y 2 resultaron desiertas y las zonas 3 y 4 fueron adjudicadas.

Unos meses después fuimos invitados a una segunda ronda para la misma zona que finalmente ganamos, en la que tuvimos que bajar la oferta hasta un punto en que cubriremos gastos con dificultad.

En relación al apartado de ITEs, y para cumplir el pliego de condiciones de la licitación, tuve que asociarme con profesionales que habían hecho miles de ITEs, aunque debo destacar que hasta ahora no nos han encargado ni una sola. Tampoco encargaron ninguna acogida al convenio suscrito por el decano Chueca, ni en mis cuatro años de decano y creo que tampoco en los de Sobrini.

Dejé de ser decano del Colegio hace casi siete años, no he ocupado desde entonces cargo colegial alguno, salvo el de representante; y creo saber bastante de patología estructural y constructiva.

Cuando era decano rechacé encargos que pudieran comprometer a la institución y que me llegaban, no por ser decano, sino por mi conocimiento y experiencia.

Ahora resulta que en opinión de algunos fui decano para que siete años después una empresa de la que formo parte obtuviera por concurso público un encargo del Ayuntamiento de Madrid…

Ricardo Aroca Hernández-Ros.

viernes, 15 de noviembre de 2013

15 de Noviembre de 2013 (documento 14)



FE DE ERRATAS
Nuevos datos sobre la atribución de voto:
Paloma Sobrini - Extremadura
Antonio García Herrero - Murcia, Vasco-Navarro y Baleares
Parece que Cantabria acabó votando al Ludevid.
Esta atribución de votos tiene más sentido dentro de la extraña lógica de esta ceremonia, ya que los tres decanos que presumiblemente votaron a Antonio García Herrero son peritos de Asemas.

Madrid, 15 de Noviembre de 2013.

Ricardo Aroca Hernández-Ros.

martes, 12 de noviembre de 2013

12 de Noviembre de 2013 (documento 13)



EPILOGO

No fue posible llegar a un acuerdo para que quedara un único candidato de cambio, por lo que la cosa no pintaba bien. La frase de Goethe “prefiero la injusticia al desorden” debía sonar en los oídos de buena parte de los consejeros, asiduos lectores del poeta alemán, al ver cuatro candidatos frente el presidente que llevaba cuatro años halagando a cada uno de los 19.

Ante la falta de resultados del intento de que quedara una sola candidatura  decidí mantener hasta el final mi oferta de disponibilidad para que no pudiera decirse que ningún arquitecto, con una cierta notoriedad, se había ofrecido a representar a la profesión en estas duras circunstancias. 
Para evitar una última tentación de entrar en el juego de llamadas y promesas a los decanos, la semana anterior a la elección me fui a Nueva York con mi mujer y mi hijo pequeño. Según me informaron a mi vuelta fuentes solventes, la suma de “las promesas firmes” de voto a los candidatos era de 34, lo que no está mal para 19 electores. Un examen más frio de la situación arrojaba solo 7 votos, que con seguridad no irían al presidente, y otros 4/5 que podrían no votarle al menos en la primera vuelta. 

El día 9 a las 5:30 horas de la tarde se reunió el Consejo y se inició el proceso en el que los candidatos, en un orden que se sorteó públicamente, hablamos 10 minutos cada uno frente a los 19 electores y algunos espectadores debiendo permanecer fuera de la sala los candidatos que no estuvieran interviniendo.

No presencié pués, las intervenciones de Ludevid, Antonio García Herrero y Paloma Sobrini, (que hablaron antes que yo), ni las de Noemí Sanchís y Diego Carreño que lo hicieron después.
En mi intervención empecé declarando que mi presencia implicaba una aceptación de las reglas de juego, que como cualquier otra regla tiene inconvenientes y ventajas, y entre éstas una esencial: La posibilidad de convencer y ser convencido inmediatamente antes de la votación personal y secreta.
Expliqué que se trataba de elegir a una persona para:

-        Presidir la mesa
-       Ser la voz de la mesa en las negociaciones con la administración
-       Representar a los arquitectos ante la sociedad
Dadas las reticencias que me habían llegado sobre mis supuestas tendencias dictatoriales, expliqué las diferencias entre presidir y dirigir y me extendí en la importancia de que quien preside se dedique a arbitrar consensos y no a hacer capillitas, razón por la cual había evitado hablar separadamente con cada uno de los consejeros, ya que existía esta posibilidad de dirigirme al conjunto que, por otra parte, es lo que a mi juicio debe hacer un presidente:

-       Discutir los temas solo en la mesa, nunca fuera de ella y menos aún con solo parte de los consejeros.
Pasé revista luego a:

-       Mi experiencia en negociaciones en la administración
-       Mi experiencia como comunicador tanto en los cargos desempeñados como en mi calidad de ciudadano privado, cuya opinión es solicitada con alguna frecuencia en los medios.
-       Resalté también mi credibilidad en el mundo académico, especialmente en el mantenimiento en la formación de los aspectos técnicos de la profesión.

Terminé recordando el reto que tenemos delante con la LCSP y la revisión de la LOE ante el que creo ser el único que ha formulado una línea estratégica: desarrollar la intervención de otros técnicos a través de los proyectos parciales como indica la LOE, manteniendo para los arquitectos la coordinación y la posibilidad de redactar todos o parte de ellos.
Por último reiteré mi intención de, una vez resuelto para bien o para mal el marco de la actividad profesional, proponer una reestructuración de la organización colegial y someter a votación en el Consejo la eventual convocatoria de elecciones a equipo directivo de acuerdo con los nuevos estatutos, si estimaban que la renovación del marco profesional debía ser presidida por alguien más joven.
Terminadas las intervenciones se procedió a la votación y su escrutinio con el siguiente resultado:

Jordi Ludevid...................... 12 votos
Antonio García...................    3 votos
Noemí Sanchís..................    2 voto
Paloma Sobrini..................   1 voto
Ricardo Aroca.....................  1 voto
Diego Carreño....................  0 votos

Pese a lo secreto del voto, no hay misterio alguno respecto al origen de cada uno, puesto que, salvo los compromisos muy firmes y ya conocidos de antemano, todos los demás consejeros votaron a Ludevid. El origen casi seguro de los votos es el siguiente:

Ricardo Aroca..................... Madrid
Paloma Sobrini.................. Cantabria
Noemí Sanchís.................. Consejo Andaluz y Galicia
Antonio García................... Murcia, Vasco-Navarro y Extremadura
Jordi Ludevid...................... el resto

Aunque probablemente el resultado no hubiera sido otro, pudo influir en la votación el que en los días previos se produjeran además dos hechos que han contribuido al cierre de filas en torno al presidente:
El Consejo andaluz presentó una moción para anular la candidatura del Sr. Ludevid en base a una interferencia de éste en las elecciones a la presidencia del susodicho Consejo Andaluz (Ludevid encargó un informe jurídico sobre la legalidad de una eventual reelección del actual presidente del Consejo Andaluz sin informar al Consejo Superior ni al interesado). La moción fue rechazada por 13 votos.
Tuvo entrada en el Consejo Superior una citación judicial al presidente, en calidad de imputado, de delitos como consecuencia de una denuncia de la policía (se habían producido a lo largo del último año dos cartas del secretario a los consejeros sobre este tema que habían desembocado en un fallido intento de destitución del secretario).

No por previsible la cosa ha sido menos decepcionante para los que veíamos necesario un relevo al frente del Consejo. Cabe esperar nuevas dilaciones en la puesta en marcha de los estatutos aprobados por la asamblea el año pasado (la probable disposición de la LCSP en relación con la adaptación de los estatutos a la nueva ley ofrecerá una excelente oportunidad de retrasar la cosa varios años más).

En relación con lo que de verdad importa -mantener un marco legal que haga posible el ejercicio de la profesión de arquitecto- todos debemos ayudar en la medida en que seamos capaces (y nuestro concurso sea requerido, o al menos tolerado) a conseguir el mejor resultado posible.

Creo que con esto cumplo con mi compromiso de informar sobre el proceso. Responderé a preguntas en la medida de lo posible solo durante la próxima semana.

12 de Noviembre de 2013.

Ricardo Aroca Hernández-Ros